Dogecoin (DOGE) es una criptomoneda que goza de un gran favoritismo entre los traders e inversores millennials o de la generación Z; no solo por su valor o crecimiento en el mercado, sino por el morbo que causa un activo nacido a partir de un chiste.
Este memecoin genera opiniones encontradas, pero lo cierto es que últimamente parece imposible no hablar de él.
Prueba de ello son las constantes discusiones en los foros sobre el futuro de la criptomoneda. A propósito de ello, Diario Bitcoin reseñó un debate que inició hace días en la red social Github y no se ha detenido desde entonces.
En dicho debate los DogeFans se preguntan qué le espera a “la shitcoin más honesta” respecto a su infraestructura.
De todos los comentarios señalados, el que más llamó la atención fue el de un usuario que se hace llamar GiverofMemory; quien consideró que debería ser ampliado el tamaño de los bloques de la criptomoneda.
Tal cambio podría ser implementado en caso de ser necesario, programando los bloques para que tengan lapsos de 7 años.
Cabe destacar que, los bloques de la blockchain en la cual funciona Dogecoin tienen una capacidad de almacenamiento de 1Mb y procesan cerca de 33 transacciones.
Según lo planteado por el usuario, esto es posible con la implementación de Segwit; un formato de transacciones creado para solucionar los problemas de maleabilidad.
El futuro de la criptomoneda
Actualmente los bloques de la criptomoneda han dado la talla en la labor de procesar transacciones, puesto que las mismas no colapsan ni se llenan de operaciones.
No obstante, este mundo de tranquilidad y paz dentro de la blockchain podría cambiar en un futuro si la criptomoneda pasa de ser un controvertido memecoin, a un sistema de mayor aceptación.
En la propuesta de GiveofMemory, el usuario admitió que para poder llevar a cabo una expansión, será necesaria la implementación de una hard fork; cuya ejecución es responsabilidad de los mineros.
La tarea de estos últimos es decidir la versión de la red a respaldar.
Opiniones sobre Doge
Nació como un meme, se convirtió en un activo y hoy en día es una criptomoneda respaldada por inversores institucionales y por grandes empresarios como Elon Musk y Mark Cuban.
Respecto al dueño de Tesla, este llegó a autoproclamarse como el padre del Dogecoin.
Asimismo, el cofundador de Tesla sabe la influencia que tiene sobre la criptomoneda. También ha dado a entender que le parece una idea genial.
Por su parte está Mark Cuban, dueño del equipo de la NBA, Dallas Maverick, que parece muy entusiasmado por el Bitcoin, Dogecoin y otras criptomonedas. Para el empresario Doge parece ser un invento revolucionario.
A esta lista se puede agregar a Mike Novogratz, quien según un análisis que presentó, el meme token es la “shitcoin más honesta” pero hay que tener cuidado con ella por su volatilidad.
Finalmente están los críticos como Charles Hoskinson, CEO de Cardano, quien no recomienda invertir en la criptomoneda por considerarla una burbuja.