Desde que se creó la primera criptomoneda el avance del mercado digital no se ha detenido; especialmente a nivel tecnológico ya que conforme más usuarios se unen al mundo de la blockchain, más es la demanda de velocidad y creatividad al momento de ofrecer un proyecto.
Precisamente si de innovación se trata, algo que se ha reinventado es el arte a través de las redes open source.
A partir de ello nacen los tokens no fungibles (NFTs), lo cual es una forma por parte de los artistas para vender su trabajo de una forma dinámica.
Si bien parecerá tonto y muchos pensarán que están comprando una imagen; en realidad están adquiriendo una pieza única, con un valor e historia autentica, que para ver luz requirió del trabajo y dedicación de un autor.
Actualmente, el comercio de los NFTs está en auge y genera grandes cantidades de dinero para quienes se dedican a subastar sus trabajos, y para los ecosistemas en los cuales son albergados.
NFTs: ¿Criptomoneda, token o arte?
En una red blockchain puede ser albergada una criptomoneda, pero ahora da cabida al desarrollo de aplicaciones wallet y en los últimos años al arte.
Un token no fungible (NFT sus siglas en inglés), son activos los cuales se caracterizan por tener propiedades únicas.
En conclusión, son activos inimitables que son comprados y vendidos a través de subastas. Como tal los propietarios de los NFTs adquieren la propiedad, mas no los tienen de forma tangible.
Para explicarlo de mejor forma, existe un solo cuadro de La Monalisa y solo se ha construido un Coliseo en Roma. Puedes construir uno nuevo en otra parte del mundo o comprar una réplica de la obra de Leonardo Da Vinci; pero estas copias no tienen las mismas características de la versión original.
Los NFTs no existen en el mundo tangible, por lo que son almacenados o exhibidos en sitios especiales.
Cabe destacar que, no solo piezas de arte son vendidas de esta forma, sino también vídeos e incluso sucesos memorables como el primer tweet de la historia.
Funcionamiento
Cada transacción realizada con un NFT es anotada en un libro de contabilidad gigante compartido en la blockchain; tal y como ocurre cuando se realiza una transacción con una criptomoneda.
Asimismo, se caracterizan por poseer contratos inteligentes, los cuales permiten que el autor gane futuras comisiones por cada venta realizada del token.
Si bien es fácil hallar copias en internet de NFT, lo que hace que no puedan ser hurtados es un token único que se entrega a los propietarios.
Asimismo, en algunos casos los autores conservan los derechos sobre la obra, por lo que algunos consideran que son copias firmadas.
Valor y controversias
Muchas veces el valor de los NFTs pueden escandalizar, ya que hay personas que han logrado embolsarse millones de dólares.
Como son obras de arte, estas son sometidas a subasta y básicamente los compradores son los que terminan determinando el valor.
Lógicamente para poder llegar a este punto quien oferta debe haber una oferta inicial. En este punto es en el que se desata la locura de los precios.
Cabe destacar que hay quienes consideran el negocio de los NFTs como una burbuja o una estafa de criptomoneda.